Historia del Castillo de Keukenhof
Hace siglos, la condesa Jacoba van Beieren, o Jacqueline de Baviera, utilizaba las arenosas "Keukenduyn" (dunas de la cocina) como coto de caza real para abastecer de caza las cocinas de su castillo de Teylingen. En 1641 se construyó el castillo de Keukenhof, cuyos terrenos acabaron extendiéndose por 200 hectáreas.
Pero el verdadero trabajo comenzó en 1857, cuando los renombrados arquitectos paisajistas Jan David Zocher y su hijo Louis Paul Zocher (¡el dúo responsable del Vondelpark de Ámsterdam!) rediseñaron los jardines del castillo. Su visión, un parque de estilo paisajista inglés, sentó las bases del Keukenhof que conocemos hoy.
Entonces, en 1949, surgió una idea brillante: 20 de los principales cultivadores y exportadores de bulbos de flor decidieron exponer sus floraciones primaverales en la finca. Y así, en 1950, Keukenhof abrió sus puertas y cautivó al público al instante. En su primer año, el parque recibió la friolera de 236.000 visitantes.